Consecuencias de la carencia de políticas de inclusión
En esta columna invitamos a una reflexión sobre la importancia de una implementación efectiva de las políticas de inclusión. Consideramos oportuno que los países de la región incluyan el tema en la agenda pública y se tomen acciones en el corto plazo que permitan que más niños, niñas y adolescentes permanezcan en la escuela aprendiendo y formándose de manera integral.
Dado el papel fundamental de la educación de calidad en la vida de los niños, niñas y adolescentes de la región Latinoamericana, REDUCA trabaja en el presente año para que los 14 países miembros de la red incidan en la aplicación efectiva de políticas de inclusión educativa. El tema de permanencia y retención escolar posee aún retos para muchos países, algunos han logrado tener tasas muy bajas en cuanto abandono escolar en la primaria tal es el caso de Chile con 1.3% en 2011, mientras que otros países, como por ejemplo Guatemala registró 32.3% en 2012. Pareciera que algunos tienen más desafíos para lograr que los niños permanezcan en la escuela (ver gráfica 1).
Fuente: Datos elaborados a partir del Observatorio –REDUCA. Tomado de: http://www.reduca-al.net/observatorio Nota: Nicaragua no posee información disponible de la misma fuente.
Pero valdría la pena preguntarnos ¿cómo excluyó el sistema educativo al niño o a la niña? ¿en qué grado? ¿a qué edad? ¿en qué contexto? ¿cuál fue el papel de la familia? ¿cómo actuó la comunidad educativa? Preguntas que nos llevan a la reflexión para incluso identificar medidas preventivas de ahora en adelante.
Uno de los factores que afectan a los estudiantes y centros educativos suele ser la presencia de grupos criminales, pandillas así como la disponibilidad de armas en los alrededores. Los efectos son un sentimiento de inseguridad que a la larga se refleja en ausentismo y deserción. Algunas familias se ven obligadas a trasladar su residencia a otro lugar, lo que redunda en que los alumnos abandonan la escuela, muchas veces a mitad del ciclo escolar, sin posibilidad de continuar sus estudios en otro centro educativo y finalmente ven truncadas las oportunidades de insertarse al mercado laboral o bien de emprender.
Algunos de los impactos de la falta de inclusión educativa han sido resaltados por el Centro Especial de Investigación en Teorías y Prácticas Superadoras de Desigualdades (CREA) de Universidad de Barcelona. Uno de ellos es el desempleo, ya que al no continuar con los estudios las opciones de trabajo se reducen a tareas mecánicas que por consiguiente pueden involucrar salarios bajos, inestabilidad en el puesto y algunas veces baja productividad[1].
Con el niño o la niña lejos de la escuela, el sistema pierde la oportunidad de educar integralmente, y como consecuencia se da también la exclusión en otros ámbitos de la vida como la salud, coexistencia pacífica, participación ciudadana, principios y valores morales, todos ellos factores que afectan a la persona, a la sociedad y por consiguiente al país.
Según un estudio reciente de UNICEF[2], América Latina y el Caribe es la región con la tasa más alta de violencia armada en el mundo y es la única región donde la violencia letal se incrementó entre el 2000 y 2010. La tasa de homicidio a jóvenes es de 70 por cada cien mil habitantes, más que el doble que el promedio global. Es así como la violencia rodea a los niños, niñas y adolescentes en el día a día, y a la larga resultan ser más vulnerables al ya no estar en la escuela.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)[3] ha relacionado la criminalidad un bajo nivel de logro educativo pero cabe resaltar que la violencia en sí resulta ser un factor de riesgo para la permanencia de los niños y niñas pero también una consecuencia. La mayoría de los privados de libertad en Argentina (84.7%), México (85.9%), Perú (87.1%), El Salvador (87.3%), Brasil (83.6%) y Chile (84.4%), no terminaron los 12 años de escolaridad, aunque es importante mencionar que la escolaridad incompleta no ha sido el único factor influyente.
La oficina regional de UNICEF para Latinoamérica y el Caribe y la Coalición Empresarial Global para la Educación han lanzado una invitación a los distintos actores para sumarse a la iniciativa Escuelas y Comunidades Fuertes, que busca identificar y fortalecer políticas que de manera efectiva creen centros educativos seguros y protejan los ambientes para el aprendizaje; apoyar a los gobiernos a asegurar que los centros son seguros para los alumnos; promover un diálogo abierto entre las familias, niños y adolescentes, autoridades, el sector privado y las comunidades para llevar a cabo acciones inmediatas así como respuestas que en el largo plazo aseguren que la oportunidad de estudiar con calidad es una realidad, para cambiar el futuro de millones de alumnos.
Frente a este panorama, REDUCA se une al llamado anterior de UNICEF, y actualmente trabaja como eje temático durante el 2016 la falta de inclusión educativa, profundizando en los factores asociados que hacen que niños, niñas y jóvenes sean excluidos, o que ni siquiera accedan al sistema educativo, o bien, que si acceden no desarrollen los aprendizajes esperados.
Empresarios por la Educación Guatemala
Fuentes:
[1] Vrečer, N. (2010). Impacto de la exclusión educativa en ámbitos sociales. Revista Educación y Pedagogía, vol. 22, núm. 56, enero-abril, 2010. Pág. 48. Recuperado de: http://aprendeenlinea.udea.edu.co/revistas/index.php/revistaeyp/article/view/9819
[2] UNICEF. (2015). Strong Schools and Communities Initiative: Working together to build safe schools and protective learning environments. Septiembre, 2015.
[3] PNUD. (2013). Informe regional de desarrollo humano 2013-2014, Seguridad ciudadana con rostro humano: diagnóstico y propuestas para América Latina. Estados Unidos, noviembre de 2013.IDH. (2015). Violencia, niñez y crimen organizado. OEA, 11 de noviembre, 2015.Empresarios por la Educación. (2016). Prácticas innovadoras para garantizar el derecho a la educación de los niños, niñas y adolescentes en contextos de violencia. Guatemala, junio de 2016.OEI. (2014). Avances y desafíos de la educación inclusiva en Iberoamérica.
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